plena flor de la vida en madera cortada de 5 a 50cm según modelo

La placa de la Flor de la Vida, con sus pétalos llenos y finamente cortados, encarna tanto una obra artística como un instrumento esotérico de gran poder. Destinada a ser colocada, esta creación ofrece una doble funcionalidad: es a la vez un objeto visualmente cautivador y una herramienta que promueve la recarga y purificación de las piedras, así como del entorno que la rodea.    Desde un punto de vista esotérico, la Flor de la Vida es una antigua figura geométrica compuesta de círculos iguales interconectados, formando una estructura hexagonal simétrica que recuerda a una flor. Asociada con la geometría sagrada, esta figura tiene un profundo significado en varias tradiciones espirituales. Drunvalo Melchizedek, autor del movimiento New Age, ve vínculos con antiguas creencias espirituales y dice que representan los fundamentos del espacio y el tiempo. Según él, la Flor de la Vida también contiene el cubo de Metatrón y los sólidos platónicos, que simbolizan el surgimiento de toda la vida.    Como superficie de apoyo de las piedras, la Flor de la Vida se convierte en un canal energético, favoreciendo la recarga y purificación de los cristales. Los pétalos llenos, integrados con precisión en el diseño, amplifican esta interacción energética, creando un espacio propicio para la armonización de energías. Esta placa, una vez colocada en un espacio, actúa como un catalizador sutil pero significativo para la creación de una atmósfera equilibrada y serena.    El profundo simbolismo de la Flor de la Vida, combinado con enseñanzas esotéricas, combina armoniosamente con su función práctica como placa de mesa, proporcionando una fusión única de estética, espiritualidad y funcionalidad en el campo de la litoterapia.