Odette siempre lleva un par pequeño de Mauricettes en su bolso. En cuanto se presenta la oportunidad de ponerse cómoda, los saca del bolso y se los pone para sentirse ligera y cómoda con total elegancia, en la oficina, en el tren, en casa de amigos... En su entrada ha alineado varios pares y sus invitados pueden disfrutarlos cuando llegan a casa y quitarse los zapatos al llegar. A menudo quieren quedárselos porque son muy cómodos...