MANDARINA - ambientador

El difusor ambiental natural con aceites esenciales de mandarina y aroma de vainilla aporta a la habitación un aroma fresco y delicado.   Tiene una función relajante y energizante, dando así un mensaje de buen humor y felicidad.  Adecuado para la zona de dormitorio, especialmente para habitaciones infantiles, o en lugares donde se quiera crear un ambiente relajante.   El aceite esencial de mandarina, conocido por su acción sedante, es una excelente ayuda para combatir el insomnio, el nerviosismo y el estrés.   El aceite esencial de mandarina es muy delicado y, precisamente por esta característica, se suele utilizar durante el embarazo y en niños.   De hecho, su acción sedante es eficaz en estados de tensión e inquietud, favoreciendo el descanso nocturno de los niños.   La mandarina (Citrus Nobilis) pertenece a la familia Rutaceae.  La planta mandarina es originaria del Lejano Oriente, donde los hallazgos arqueológicos atestiguan su uso desde la antigüedad.   Su cultivo se inició ya en el año 1600 a.C.c.,Sin embargo, no se introdujo en la zona del Mediterráneo hasta la época medieval.   En la antigua China sus frutos eran considerados de gran valor, tanto es así que se ofrecían como obsequio a los funcionarios celestiales del Templo, los mandarines, y el origen del nombre se remonta a esta costumbre.   El aceite esencial de mandarina con un aroma dulce, cálido y afrutado se extrae de la cáscara de la fruta principalmente mediante prensado en frío.   El ambientador de mandarina y vainilla contribuye al bienestar, reforzando la sensación de relajación; con su mensaje de buen humor y alegría es un excelente antidepresivo.   Su aroma reduce la ira y la tensión.   En cambio, el aroma de vainilla ayuda a superar el hambre nerviosa, a menudo ligada a un vacío emocional.   El aroma de vainilla despierta el niño interior, dando un efecto tranquilizador.   La vainilla es una especie de orquídea originaria de Centroamérica.