Semillas de chía BIO-200

La chía (Salvia hispanica) es una especie de salvia originaria de México y Guatemala que dio nombre al estado mexicano de Chiapas (aguas/río de chía). Esta planta fue cultivada por los aztecas y los mayas quienes ya conocían las peculiaridades de esta planta. Las semillas de chía eran entonces la tercera fuente de alimento vegetal de su dieta después de las variedades de maíz y frijol. Se dice que los chumash, nativos americanos que vivían en el sur de California antes de la llegada de Cristóbal Colón, consumían semillas de chía para mejorar su rendimiento físico. Los tarahumaras, pobladores del norte de México, en el estado de Chihuahua, conocidos por ser probados corredores de fondo, tienen la receta de un alimento que los hace esbeltos, fuertes e incansables, el "iskiate", que obtienen al disolver semillas de chía en agua con un poco de azúcar y jugo de limón. Las semillas de chía son ricas en ácidos grasos esenciales omega-3 (15-17% como ácido alfa-linolénico - ALA). 5 g de semillas de chía cubren el 45% de la GDR (puntos de referencia nutricionales diarios) en omega-3. Tienen un alto contenido en fibra dietética lo que les confiere un gran poder saciante una vez hidratadas. En efecto, su riqueza en mucílagos hace que aumenten considerablemente de volumen, hasta formar un gel, cuando se sumergen en agua. Las semillas de chía son excelentes para los deportistas por las proteínas que contienen (unos 22 g por cada 100 g). Finalmente, las semillas de chía no contienen gluten ni colesterol.