Todo comienza con un deseo profundo, de redescubrir las sensaciones de la infancia, los dulces placeres y el compartir.
Impulsados por este mismo deseo, un hermano y una hermana, ambos de Córcega y muy cercanos, tienen el loco proyecto de unirse para desarrollar una auténtica receta para untar, rica en sabor. y sin concesiones.
Gracias a la complicidad de su infancia, y luego de múltiples intentos de mezcla, logran dar a luz un producto natural, con hermosas avellanas, auténtica vainilla y sin aceite de palma.
Se redescubre el sabor de la infancia, el placer de degustar está ahí.
¿Y por qué no comercializarlo y compartir su pasión?
Aquí están, Hôtel de Paris en Mónaco, Eden Roc, Le Martinez ...
Y como bien dicen, ¡la felicidad está en la receta!
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