Oye, ¿qué pasa, hermano? El reflejo creativo de uno mismo. Un cartel retro pintado a mano. Pinturas acrílicas de alta calidad de la marca Sennelier sobre un MDF especialmente cortado con una elegante profundidad de 3 mm. Una suspensión y espaciadores en la parte posterior crean un efecto flotante en la pared. Un barniz protege los colores y proporciona un brillo adicional. Esta pieza única está firmada y fechada en el reverso.