¡Nutre, protege y regenera! La manteca de karité es un tratamiento de belleza imprescindible. Nutritivo, hidratante, reparador, protector ... Se puede utilizar sobre la piel y el cabello en invierno y verano y es apto para toda la familia. Extracto puro del árbol de karité, esta mantequilla insustituible en las tradiciones africanas está especialmente recomendada para todos y para todo. Hidrata, nutre, suaviza, suaviza y acondiciona la piel y el cabello. Lleno de ácidos grasos esenciales y rico en vitaminas A, E y F, protege y repara todo tipo de pieles desde las más secas (en particular aquellas sujetas a quemaduras solares, dermatitis, descamación, grietas, estrías) hasta las más sensibles como las de los bebés. Las virutas visibles en la superficie de la manteca de karité son un signo de su autenticidad.