Lo más intrigante... Una madera ambarina y seca con un carácter epicúreo. La suave redondez de las facetas del haba tonka hace salivar ante la idea de saborear un momento de complicidad. La nota de cuero le da a este ámbar y madera seca el carácter epicúreo que le sienta bien. La transición entre estas dos facetas la lleva un toque de sésamo con notas de heno, ligeramente tostado,