En una escuela secundaria, tuve la suerte de conocer a una chica maravillosa que compartía los mismos sueños e intereses conmigo, y estaba lo suficientemente loca como para creer que algún día seremos capaces de crear nuestro propio mundo de cuero, lleno de diferentes colores. y formas Bueno, aquí estamos, veinte años después, felizmente casados, trabajando juntos en nuestros productos, con una misión simple: ¡poner una sonrisa en cada rostro de este planeta!