Día caluroso de verano, depósito lleno y pedalear a fondo. El camino es mío. El viento lucha por alcanzarnos. Esto es lo que yo llamo libertad. Aunque en algún momento tendrás que parar. La gasolinera vieja como un desierto servirá. El café es sorprendentemente bueno, tal vez sea porque el cajero coqueteó conmigo. No todos los días alguien me elogia por mi look, vale, el cinturón, pero lo acepto. Sabía que era auténtico, con cuero y todo. No me lo voy a quitar nunca