Característicos del arte religioso mexicano, los exvotos (milagros) se utilizan ya sea de forma independiente o como decoración de piezas más elaboradas para pedir un deseo o agradecer por un deseo concedido. Estos exvotos están hechos de zamac (una mezcla de zinc, aluminio, magnesio y cobre) fundido y fundido en un molde hecho a mano. Extendida en México y América Latina, es muy difícil encontrar fabricantes artesanales que conserven celosamente sus métodos y estén ubicados en zonas remotas de México.