The Black Farmer

MI HISTORIA DE WINDRRUSH

Nací en Frankfield, Clarendon, Jamaica. De hecho, me registraron como nacido el 7 de noviembre de 1957, ¡pero mi mamá insiste en que nací el 8! Ella dice que nací con un solo mechón de cabello gris que, según el folclore, es un signo de suerte.

Mis padres decidieron venir al Reino Unido, como muchos de su generación, en busca de mejores oportunidades para ellos y sus familias. Me dejaron al cuidado de los parientes de mi mamá y vinieron a Inglaterra para ganar suficiente dinero para enviar por mí y mi hermana más tarde. No llegamos en el HMS Windrush sino en avión unos dos años después. Hasta el día de hoy todavía recuerdo el impacto de llegar en pleno invierno a un país extraño y, debido al tiempo que pasamos separados, venir a vivir con personas extrañas, quienes me dijeron que eran mis padres. En ese entonces, mi único punto de referencia de familiaridad eran las comidas jamaicanas que cocinaba mi madre, que eran un recuerdo de mi hogar.

Aunque había vivido en este país desde que tenía cinco años, técnicamente era un extranjero porque el pasaporte británico y de la Commonwealth con el que llegué ya no era válido. La única forma en que pude reclamar el estatus permanente fue pasar por el largo y laborioso proceso de naturalizarme. Lo hice a finales de mis 20. Si no lo hubiera hecho, podría haber terminado en la misma posición que algunos de mis contemporáneos que llegaron a este país al mismo tiempo que yo y fueron amenazados con la deportación.

Ahora, a mediados de los 60, estoy muy orgulloso de ser un jamaicano británico. La gente a menudo se pregunta por qué de una isla tan pequeña surgen personas extraordinarias y tienen un gran impacto en el mundo. Piensa en Bob Marley, Usain Bolt y muchos, muchos más. Bueno, los jamaicanos conocemos el secreto. ¡Se trata de la comida que comemos y amamos!

Cada año en junio hay un día de celebración Windrush. Creo que es muy importante celebrarlo, ya que nos brinda como nación la oportunidad de reflexionar sobre cómo nosotros, como generación, hemos contribuido al bien común de Gran Bretaña.