Este objeto se compone de dos piezas bien diferenciadas: un tarro, ideal para una planta suculenta, y un agarrador de cerámica. Está completamente pintado a mano en Deruta, una pequeña ciudad de Umbría famosa en todo el mundo por su tradición cerámica centenaria. Incluso hoy, Deruta es uno de los lugares más vitales y creativos de la cerámica italiana.