Cuando mis hijos eran pequeños, veía muy pocas cartas que sintiera que los reflejaban. Rara vez se representaban niños negros y marrones; a mi hija nunca le gustó mucho ser princesa y a mi hijo no le interesó especialmente el fútbol.
A menudo me encontré comprando tarjetas que mostraban animales ilustrados o personajes de dibujos animados que les gustaban, para evitar comprar tarjetas que retrataban a niños que no se parecían a ellos ni representaban sus intereses.
Entonces, decidí hacer algo al respecto.
Basándome en mi experiencia en diseño gráfico, siendo capaz de ilustrar e inspirándome en mis hijos y sus amigos, decidí crear el tipo de tarjetas que quería ver.
Mi objetivo es que nuestros hijos se vean celebrados, tal y como son.
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