Dormir sobre una funda de almohada de seda tiene varias ventajas y fuentes de satisfacción: Cuidado del cabello: La seda reduce la fricción entre el cabello y la almohada, lo que reduce la rotura, las puntas abiertas y el frizz. Esto ayuda a mantener la salud y suavidad del cabello, especialmente beneficioso para aquellos con cabello texturizado, rizado o frágil. Cuidado de la piel: La seda es menos absorbente que el algodón, lo que ayuda a mantener la hidratación natural de la piel. También reduce las arrugas del rostro, ayudando a minimizar las arrugas y las marcas de sueño. Es por tanto una buena opción para quienes quieran cuidar su piel, especialmente personas con piel sensible o con tendencia acneica. Comodidad y lujo: La Seda ofrece una sensación de suavidad y frescor en la piel, mejorando así el confort al dormir. Su textura suave y brillante añade un toque de lujo a la ropa de cama, haciendo que la experiencia de dormir sea más placentera y relajante.