Gaillochette, el recolector de basura de los profesionales. Normalmente reservado a los administradores de hoteles profesionales, este recolector de basura ahora tiene su lugar en las mesas y constituye un regalo asombroso. Por medio de su lengua, se aferra al bolsillo del dueño de la casa que puede demostrar su destreza. Gaillochette está estampada en Saint Nicolas d'Aliermont, en Normandía, la patria de la mecánica de precisión francesa. El envasado manual se realiza en Palaiseau. Una muy buena alternativa al ruidoso y voluminoso aspirador de mesa eléctrico. Su nombre ? Se refiere a Jean-François Gaillochet, un ingeniero de artes y oficios que logró en la década de 1990 reeditar este objeto mediante una ingeniosa serie de estampados en una sola pieza de metal, sin soldaduras. En definitiva, genio francés a un precio razonable.