La amatista y la espinela también se llaman “las piedras del amor”. La amatista en sí es la piedra de nacimiento de febrero y la piedra preciosa que marca el día de San Valentín. La espinela rosa también se asocia con la longevidad, la pasión y la devoción. Una combinación de estas dos piedras preciosas energéticas juntas en un anillo, convence como símbolo de amor atractivo, madurez, simpatía, creatividad y afecto.