Este conjunto de joyas, compuesto por un anillo y unos pendientes hechos a mano, es un auténtico punto de atracción y una maravillosa combinación de elegancia y naturalidad. La llamativa esmeralda verde y el ópalo ardiente juntos evocan una sensación de relajación, paz y armonía. Simbolizan la interacción de la naturaleza y el arte.