Los riffs calientes y llameantes queman el diapasón mientras este maestro demoníaco se suelta; la velocidad de sus solos hace que toda la guitarra se queme instantáneamente. El fuego del infierno lo consume mientras destroza su hacha hasta dejarla a una pulgada de su vida, y no tiene necesidad de lanzar la señal de los cuernos...porque ya tiene dos adornando su cráneo ceniciento. Hoody Black está hecha de 100% algodón de alta calidad y vellón con tintes reactivos, respetuosos con la piel y sin azoicos.