El linimento es muy útil a la hora de cambiar al bebé. Una toallita, un toque de linimento y listo, el culito del bebé queda limpio. Además de ser muy práctico, el linimento ayuda a hidratar la piel del bebé y así prevenir la dermatitis del pañal. ¡Y todo esto sin disruptores endocrinos ni alérgenos!