Este mueble alto con dos puertas desplazadas y cantos redondeados aportará un toque sofisticado a cualquier interior. Las puertas, adornadas con el icónico El beso de Gustav Klimt, añaden una dimensión artística y lujosa, creando un sorprendente contraste con la estructura de MDF y pino. Las patas de metal con barras cruzadas en la parte posterior proporcionan estabilidad y un estilo industrial refinado. Este mueble combina a la perfección estética, funcionalidad y diseño contemporáneo, atrayendo a sus clientes que buscan piezas elegantes y originales para su interior.