La manteca de karité aporta nutrientes a la piel y garantiza el máximo suministro de hidratación. La piel almacena humedad, se vuelve más suave y luce más saludable. La manteca de karité no contiene aditivos y es adecuada para su uso en pieles sensibles. Tiene un efecto positivo sobre la piel. El aceite esencial de cachemira ofrece una experiencia de lujo. La fragancia oriental con la “nota de fondo” de leche y vainilla se completa con la “nota de corazón” de pachulí, ámbar gris y mimosa. La coenzima Q10 apoya la elasticidad de la piel y actúa contra la formación de arrugas. Mejora la desintoxicación del organismo. Durante la pubertad, nuestro cuerpo contiene la mayor parte de la coenzima Q10. Cuanto más envejece, más se degrada esta enzima. Excelente cuidado para mujeres mayores de 30 años.