Calostro francés de origen animal, procedente de vacas criadas en pequeñas explotaciones familiares (como es el caso a 100 metros de nuestra oficina). El calostro es la "leche de los primeros días", por tanto anterior a la producción de leche, y por tanto extremadamente rica en proteínas. De alta calidad, se cosecha dentro de las primeras 12 horas para obtener la máxima densidad de inmunoglubina. El calostro Siho tiene un contenido nutricional excepcional: 50% IgG además de muchos otros nutrientes: IgA, IgE, IgM, Il-1, Il-6 e Il-10, factores de crecimiento IgF-1 e IgF-2, PRP, Lactoferrina o incluso l-carnitina. Todo ello le confiere unas cualidades nutricionales excepcionales, ayudando a las defensas naturales y a la digestión. Garantizado sin pasteurización, está libre de bacterias, gérmenes y otros patógenos. Gracias a este proceso único conserva todas sus cualidades iniciales. Procedente de vacas lecheras, contiene lactosa además de caseína, pero en pequeñas cantidades. Gracias a las enzimas lactasas que ayudan a digerir la leche, no debería haber intolerancia a la hora de ingerirla.