Los bebés aman la música mucho antes de nacer. Una caja de música, colocada sobre el estómago de la madre, calma el cuerpo en el útero y anuncia suavemente la hora de acostarse más tarde en la cuna del bebé. La ventaja para las mamás: la caja de música se puede lavar a máquina, sin mecanismo de música. El propio mecanismo musical se puede sustituir por una melodía diferente.