El hombre con cabeza de león

Dicen que la felicidad es una vocación. La de Héctor Bibrowski, nacido en un circo a finales del siglo XIX con pelos cubriéndole todo el rostro, no le hace feliz, pero no la eligió. Como su padre antes que él, recorrerá ciudades europeas en compañía de tragadores de sables, gemelos siameses, hombres tronco y otras bestias de feria. Pero todos tienen ojos sólo para "el hombre con cabeza de león" que, tras su rostro salvaje, es un apasionado de la literatura y capaz de conversar como el más erudito de los caballeros. Pronto, la oportunidad de unirse al circo más grande de los Estados Unidos lo lleva a la moderna Nueva York donde se alzan los rascacielos y las desmesuradas ambiciones de los hombres.