
Este jabón artesanal, sobreengrasado al 8% y saponificado en frío, es un auténtico deleite para los sentidos. Su fragancia con notas dulces y suaves de fresia, que recuerdan al jazmín y al azahar, ofrece un poder relajante y calmante. La fresia ilumina la piel y realza su luminosidad, mientras que el aceite de camelina hidrata, protege y calma la epidermis. Delicado y nutritivo, este jabón es ideal para pieles sensibles, proporcionando un cuidado suave y fragante.Jabón artesanal de proceso en frío contiene aceites esenciales