Thoreau y yo

Alimentado por lecturas sobre los riesgos ecológicos y la urgencia de un descenso energético radical, Cédric, un pintor cuarentón de París, es atravesado por profundas angustias existenciales. Esta particular sensibilidad lo puso misteriosamente en contacto con el espíritu de Henry David Thoreau (1817-1862), figura fundadora de la filosofía decreciente. Este se le aparece regularmente a Cédric, como un Jiminy Cricket de hoy, tomando prestadas de sus encuentros varias formas animales y vegetales más o menos logradas, una especie de encarnación animista de su empatía común por la naturaleza. Prosiguen así una conversación filosófica intermitente que les permite ver que con dos siglos de diferencia, las cuestiones derivadas de la exacerbación del capitalismo y el consumismo permanecen inalterables. A pesar de los avances científicos y tecnológicos, los humanos persisten en sucumbir a las mismas locuras en lugar de buscar placeres simples. Temporalmente seducido por las tesis de los colapsólogos y luego de los supervivientes, Cédric acaba encontrando un terreno en el campo, cerca de un lago, para construir una casa hobbit autosuficiente. Muy libremente inspirada en Walden, o la vida en el bosque, obra maestra de Henry David Thoreau, esta tira cómica traza la conciencia ecológica de un hombre de hoy y plantea la cuestión universal del cambio de vida: ante los callejones sin salida de nuestro modelo social, ¿cómo llevamos una existencia significativa? Libro publicado con el apoyo de la región Île-de-France Elegante y sutil, Thoreau et moi es una brillante búsqueda interior nacida de nuestras ansiedades ambientales, muy vagamente inspirada en el libro maestro de Henry David Thoreau, Walden.