La flor ecológica es de colores, una idea sostenible para dar alegría y buen humor, porque además de ser colorida, original y divertida, tiene un corazón de arcilla con muchas pequeñas semillas de flores silvestres listas para florecer. Una idea de regalo ecológica, pero también un bonito artilugio para una fiesta de cumpleaños, para mantener a los niños ocupados en una divertida actividad de jardinería. Son perfectos como detalles ecológicos para bodas, ceremonias y eventos especiales. La pelota se arroja al suelo y se deja que germinen las semillas, que pronto se convertirán en flores silvestres que adorarán las abejas y las mariposas. El packaging por su parte, además de recordar al cumpleañero del momento, puede ser reutilizado gracias al proyecto de reutilización con el que nació: envolver auriculares, llaveros, adornos.