Pero ahora la gente de su ciudad le ha dado la espalda a todos los que usan magia y Whit se enfrenta a una terrible elección: renunciar a su poder o dejar que la gente buena muera. Wisty Allgood una vez salvó a la ciudad de la desesperación, pero ahora vela por una sociedad que teme su poder y no está dispuesta a aceptarla tal como es. Tapa blanda en rústica