Dillon, de tres años, desapareció en medio de la noche. Su padre, Harry, no puede perdonarse a sí mismo por no proteger a su único hijo. Sin embargo, Harry no es culpado por su esposa Robin, ella descubre su propia culpa secreta. Cinco años después, a miles de kilómetros de distancia, Harry ve a un niño de ocho años entre una multitud, un niño que está convencido de que es Dillon. Tapa blanda en rústica