El día de San Valentín de 1989, Salman Rushdie recibió una llamada telefónica de un periodista de la BBC que cambiaría su vida para siempre. El ayatolá Jomeini, un destacado erudito musulmán, le había dictado una sentencia de muerte. Este libro ofrece un relato de cómo se vio obligado a vivir en la clandestinidad durante más de una década. Tapa blanda en rústica