Procedente de la tradición polinesia, el Monoï de Tahití combina maravillosamente los beneficios de la flor de Tiaré y del aceite de coco, en una fragancia naturalmente cautivadora. Nutritiva y suavizante, es adecuada para todo tipo de piel. No comedogénico y bien tolerado, deja la piel suave, tersa y confortable. Su agradable textura facilita su aplicación, convirtiéndolo en un aliado imprescindible en el cuidado solar, especialmente como acelerador del bronceado. El Monoï de Tahití es un auténtico tratamiento de belleza para el cabello. Recubre la fibra capilar y aporta suavidad y brillo al cabello seco o dañado, devolviéndole fuerza y vitalidad.• Denominación de Origen Controlada • Elaborado en la Polinesia Francesa según las costumbres locales • Auténtico aceite de Monoï, sin alérgenos ni conservantes sintéticos añadidos