El hidrosol de verbena, con su fragancia optimizadora, es tan famoso por su olor como por sus múltiples virtudes. Conocida por sus propiedades tónicas y refrescantes, la verbena es imprescindible en soluciones destinadas a combatir la piel de naranja, afinar la textura de la piel y reafirmar el tejido cutáneo. Utilizado tradicionalmente en tratamientos suavizantes, reparadores y calmantes, este hidrosol se puede utilizar para pieles mixtas a grasas con poros dilatados, pero también para pieles delicadas y sensibles. Usos: Cosmético Como ingrediente, mezclado (con aceites esenciales y un solubilizante, con otros hidrosoles, aceites vegetales o principios activos acuosos) Como la fase acuosa de una emulsión - Tonificación - Reafirmante - Refrescante - Suavizante - Reparador - Calmante - Optimización (perfume) - Astringente Ejemplos de uso: Todos los tipos de piel Adelgazante/piel de naranja De piel mixta a grasa Pieles sensibles y delicadas Tratamientos reafirmantes