El magnesio actúa en el metabolismo de hidratos de carbono y en la producción de energía, ayuda a que el calcio se deposite en los huesos; en el sistema nervioso, el magnesio es necesario para la transmisión de impulsos nerviosos, regula el desarrollo celular controlando los procesos que reemplazan las células envejecidas o desgastadas. Las posibles carencias suelen estar debidas al alcoholismo crónico, desequilibrios dietéticos, personas con mayores necesidades, como embarazadas, niños y personas con intensa actividad física. Un déficit tiene como consecuencia trastornos neuromusculares, temblores y convulsiones, problemas digestivos y cardiovasculares. Hay personas que tienen problemas de absorción y trastornos digestivos, en estos casos, el magnesio en forma de quelato parece minimizar las molestias gástricas.