La raíz del ginseng es la parte de una planta corta y tortuosa que se emplea desde la antigüedad en Oriente como una panacea medicinal, para curar una multitud de afecciones. Debe sus propiedades a su riqueza en glucósidos saponínicos llamados 'gingenósidos', entre otros. Poderoso estimulante nervioso, aumenta el tiempo de resistencia a la fatiga, mejora la tolerancia al frío, es hipoglucemiante (aumenta la producción de insulina y regula la formación de glucógeno) e hipolipemiante (reduciendo colesterol y triglicéridos en sangre). Indicado en casos de astenia, estrés, fatiga mental y física, decaimiento, convalecencia, anorexia, depresión y diabetes. Modo de empleo: Tomar 1-2 cápsulas al día, preferiblemente por la manzana. Mantener en lugar fresco y seco.