G. Capus decía de esta laurácea: “no hay receta de un médico chino sin canela”. De hecho, su versátil poder antiséptico, antiinfeccioso y antibacteriano con un espectro de acción muy amplio y una acción muy poderosa destruye el 98% de las bacterias patógenas, gram + cocos y gram - bacilos. También es un poderoso tónico del sistema nervioso simpático y estimulante general, sexual-afrodisíaco.