La historia : “En la torre más alta de un palacio vivía la hija de un maharajá. Era hermosa, y todas las noches los pobres amantes venían a cortejarla. Pusieron a sus pies todas las riquezas de Oriente. Una tarde, un príncipe muy enamorado pero sumamente pobre le regaló el único tesoro que poseía: el fruto más hermoso de su huerta, un magnífico melocotón, redondo, dulce y rosado. Pero la princesa era dura de corazón. Prefería los diamantes a la fruta. Tanto el bonito melocotón como las esperanzas del pretendiente fueron arrojadas por la ventana..." Para quien : Debatir con los más pequeños sobre la diferencia entre la necesidad y el deseo, esos dones del cielo con los que no sabemos qué hacer. Hablando también de compartir, y de los frutos que trae... A proposito : Como en Patate le dragon, Stéphanie Léon ofrece aquí una historia muy filosófica sobre la riqueza que tenemos y lo que podemos compartir.