Proviene de la parte muscular del cuello del cerdo y la carne es de origen 100% italiano. La fase de salazón en seco implica la utilización de especias y hierbas que confieren a esta carne curada un sabor delicado y envolvente con un aroma incomparable durante la curación. Es muy valorado por su dulzura. Es excelente como aperitivo y también ideal durante las comidas acompañado de crutones calientes y paté de verduras y combina perfectamente con un buen vino blanco como Franciacorta y Prosecco.