El pato criollo se reconoce por la piel roja que tiene en la cabeza (desde la base del pico hasta el cuello), sobre todo en el macho. Éste también tiene una extensión de piel en el pico, lo que no ocurre con la hembra. Cuando está enojado o en peligro, el pato criollo levanta una cresta de plumas en la parte superior de su cabeza.