Vol. 9 Mi vecino... y yo

Hemos tenido bastantes experiencias con nuestros vecinos a lo largo de nuestras vidas viviendo en el apartamento. Por ejemplo, estaba el vecino que no tenía nada más que hacer todo el día que permanecer detrás de la cortina y observar atentamente quién hacía qué. Y luego, cada vez que ocurría algo, salían rápidamente de la casa para una sesión de chismes.  “¿Has oído...?“,Siempre fueron sus primeras palabras, si caías en sus garras. Desde que nos mudamos a nuestra casa en el campo hace unos años, ahora tenemos a Gurken-Heinrich como vecino. Un ejemplar muy especial que crece detrás de la valla de nuestro jardín... ah... vidas. Un sabelotodo de profesión, un pseudoambientalista y también bendecido con un par de cortasetos con los que cree que puede pasar rápidamente por encima de nuestro seto de vez en cuando... Sí, así es con los vecinos. Pero por supuesto también hay muchos barrios buenos. Las historias de este libro cuentan estos y aquellos.