Todo empezó un martes por la mañana cuando un sombrero emergió del agua, plop. Más tarde fue una pelota, luego un sofá, luego un caballo balancín. A veces regalos enormes, a veces deliciosos, con bigote o con ruedas. Los habitantes del pueblo comenzaron a reunirse en la plaza del pueblo, cada vez más numerosos, para cuestionar el origen de aquellos regalos. Incluso vimos llegar expertos para estudiar el fenómeno. Pero un martes por la mañana como cualquier otro, ocurrió algo extraño. En el lugar de la fuente había un cartel que decía: Cerrado por vacaciones.Los aldeanos se reunieron alrededor del cartel, atónitos, la fuente había desaparecido...