¡Nuestra edición especial WWF desde la selva, para la selva! Lo especial de este chocolate: los granos de las barras proceden exclusivamente de cooperativas de las zonas del proyecto WWF en la Amazonía ecuatoriana. Porque el disfrute y la sostenibilidad no tienen por qué ser mutuamente excluyentes. Las cooperativas cultivan cacao en las llamadas chacras, es decir, jardines forestales, junto con muchas otras plantas útiles y medicinales. De esta manera se preserva la selva tropical y no tiene que ceder el paso al monocultivo. Esto también ofrece otra ventaja importante: los productores de cacao diversifican sus ingresos produciendo otros productos además del cacao para su propio consumo o el mercado local. Este es uno de nuestros chocolates más populares de la gama, que también ganó la Medalla de Plata Mundial 2014 en los International Chocolate Awards. La sal de Cuzco intensifica el aroma del cacao y crea así una experiencia gustativa especial.