Las luces colgantes de Linda visten tan bien una habitación que uno se pregunta cómo prescindir de ellas. Sustituye elegantemente a las bolas de papel que datan de los años 60. La blancura del tyvek y la maraña de fibras plásticas lo convierten en un material increíble que parece papeles japoneses sin el lado frágil. Varios modelos para adaptarse a diferentes ambientes y ambientes.