La menta es reconocida por sus múltiples propiedades. Es un excelente estimulante cardíaco, pancreático y digestivo, así como un regulador hepático. Se utiliza con mucha frecuencia para tratar problemas digestivos (diarrea, aerofagia, indigestión) y náuseas. También es un potente analgésico, antiespasmódico y antiinflamatorio. La menta también se usa para el bienestar psicológico. Está indicado en caso de shock emocional, exceso de trabajo, ansiedad, fatiga física o nerviosa, pero también en caso de falta de concentración. Evidentemente, a todos estos beneficios se suma el placer de degustar ... Puede consumirse tanto caliente como congelado, con o sin azúcar. CONTRAINDICACIONES: La menta no debe usarse durante el embarazo o la lactancia. Está prohibido para niños menores de 6 años, niños con epilepsia, personas con cálculos biliares o problemas hepáticos. No se recomienda para personas con hipertensión.