La rosa de Isfahán es una variedad de rosa antigua derivada de la rosa damascena. Su embriagador sabor sublima frutas (lichi, frambuesa, pera, pistacho, almendra…), cremas (chantilly, pastelería, inglesa, frangipane…) y bollería (macaron, glaseado de col, bavarois, tiramisú, pastel de sémola…). También da un sabor suave a los platos orientales (por ejemplo, tajines, kefta, etc.). Se utiliza mejor como infusión. Como infusión de bienestar, te aportará paz y confort.