Esponja de Konjac con Té Verde Biodegradable

¿Sabías que la isla de plásticos del pacífico supera ya el tamaño de España, Francia y Alemania juntas? Necesitamos cambiar nuestros productos de cuidados diarios por sus alternativas naturales y sostenibles. La esponja de konjac de Oceana con té verde tiene forma de corazón, es eco, vegana, natural y 100% biodegradable. La konjac es una planta de origen asiático, donde se usa desde hace más de 1.500 años, especialmente para el cuidado de los bebés y de las pieles más delicadas. Hoy en día es un básico en la cosmética coreana, tiene PH neutro, vitaminas, minerales y grandes beneficios para tu piel y para el planeta. La esponja de konjac con té verde es ideal para pieles mixtas. Limpia y elimina las impurezas, realiza una suave exfoliación de la piel creando una película protectora y dejando una sensación relajante muy agradable después de usarla. Recomendamos usar la esponja de konjac por la noche, para eliminar la suciedad del día a día, mejorar la circulación sanguínea y regenerar la piel. La esponja de konjac de Oceana tiene forma de corazón y contiene té verde, así que está especialmente indicada para combatir el acné y ofrecer antioxidantes, gracias a su contenido en vitaminas C y E. Otro de sus beneficios es su efecto cicatrizante y antiedad. En cualquier caso, puede ser utilizada por todo tipo de pieles gracias a su PH neutro. Encontrarás tu esponja de konjac de Oceana bonita, brillante y áspera. Debes dejar la esponja en remojo durante unos segundos para observar cómo cambia su textura, crece y se suaviza. No es necesario usar ningún jabón convencional, la misma composición de la esponja de konjac, llena de fibras y minerales, propicia la espuma, aunque recomendamos añadir un poco de tu gel favorito. Después de hidratar la esponja natural, masajea en círculos todo el rostro durante dos minutos, sin olvidar el cuello. Seca tu piel y aplica tu sérum o crema habitual. Para cuidar bien tu esponja de konjac recuerda retirar siempre su exceso de humedad y dejar que se seque al aire libre, sin luz directa. Puedes colgar la esponja de su hilo para evitar que entre en contacto con superficies, así será más higiénica, se secará antes y durará más tiempo en perfectas condiciones. Finalmente, cuando quieras deshacerte de tu esponja konjac, recuerda que es 100% biodegradable: puedes dejar la esponja en una maceta o en la sección de residuos orgánicos. Siempre es una mejor opción que dejar una esponja de plástico vagando por nuestros océanos durante cientos de años. Gracias por vivir de forma sostenible:)