Con su espectacular floración que caracteriza a la mayoría de las variedades del género, la magnolia es originaria de Asia, donde la mayor parte de su producción se concentra en China, en la región de Guangxi, al sureste del país. Utilizada en perfumería desde los años 90 después de que Monique Rémy descubriera la especie Michelia alba en un mercado de flores, la esencia obtenida por destilación aporta frescura y vivacidad a las composiciones. Convirtiéndose en un ingrediente de elección para los perfumistas.