El aceite de ciprés es beneficioso en las afecciones que incluyen una eliminación excesiva de líquido. Su calidad astringente y estíptica lo hace muy útil en hemorragias del tipo de la hemoptisis y la metrorragia; por vía externa es bueno para las hemorroides, las varices y la piel grasa. Actúa desde luego en el aparato reproductor femenino, probablemente a través de los ovarios, y está comprobado su valor en los trastortnos menopáusicos y menstruales. Es un antiespasmódico potente, muy útil en el asma, la tos ferina y en todas las toses espasmódicas. Es también un sedante de las terminaciones nerviosas del sistema nervioso. Debido a su efecto combinado sobre la respiración, el ciprés puede ser también útil en la bronquitis. Propiedades del aceite esencial de ciprés según parte del cuerpo: Cabeza: Laringitis, afonía, hemorragia nasal, encías sangrientas Sistema digestivo: Diarrea Menstruación: Dolorosa, hemorragias, pérdidas excesivas, menopausia, problemas con ovarios, regula el ciclo menstrual Sistema de excreción: Incontinencia, sudoración excesiva (tanto cantidad como olor) Sistema respiratorio: Antiespasmódico sobre: bronquios, asma… Sistema circulatorio: Hemorroides, varices Piel: Grasas o hiperhidratadas, edema, ataques biliares, repelente de insectos Algunos ejemplos de uso externo: En masaje: 3% de aceite esencial de ciprés en un aceite portador como podría ser el aceite portador de almendras dulces. En baño: 6 gotas en una bañera. En inhalación: 4 gotas en vaporización. Advertencias sobre su uso. El aceite esencial de ciprés no debe usarse durante los 3 ó 4 primeros meses de embarazo. Por el resto, si sigues los tratamientos indicados, comprobarás que es un excelente remedio natural para muchas dolencias.