Pera fresca - Té blanco de pera

Estás cómodamente instalado en un sillón mullido, con un té verde pera en las manos. Abres el sobre y te envuelve una ola de fragancia fresca y afrutada. Un olor a pera fresca, chorreando agua, te transporta a una huerta en verano. Se huele la frescura de la pera, su jugo fresco y su sabor dulce y afrutado. El sabor del té verde es sutil, pero se pueden oler todos los matices de la pera fresca. Da un toque dulce y afrutado a cada sorbo. Sientes la frescura de la pera que se mezcla con la calidez del té, creando una sensación de frescura y confort al mismo tiempo. El té se desliza por tu garganta con facilidad, como una caricia suave y relajante. Se puede oler un ligero amargor del té verde, como un recuerdo de la vida, pero el dulzor de la pera lo suaviza, como un abrazo reconfortante. Terminas tu taza, pero aún puedes oler el aroma del té y la pera en tu boca. Te sientes renovado y tranquilo, como si hubieras encontrado refugio en un huerto de perales.