En Japón, los cambios de color de los cerezos marcan las cuatro estaciones. La primavera está simbolizada por el blanco inmaculado, el rojo bermellón para el verano, el verde suave para el otoño y el marrón para el invierno. Un monocromo de tonos que celebra la poesía de los cerezos en flor. Un aceite con fragancias apacibles, delicadas y preciosas para experimentar una relajación intensa.